miércoles, 15 de agosto de 2012

Gracias


Estimados lectores.

Cuando creé este espacio, hace poco más de un año, tomé la decisión de no publicar aquí nada que no fuese literatura. La única entrada que escaparía a esta norma sería la primera, cuyo título estaría en minúsculas y en la que decidí presentarme en dos párrafos, de tres líneas.

Es que siempre he sido amigo de las letras, pero nunca de las autorreferencias. Bueno, tal vez un poco. Curiosamente lo que acabo de escribir es una autorreferencia evidente. La vida está llena de contradicciones. Y de sorpresas.

Por eso no me sorprendo al contradecirme hoy, escribiendo esta carta, la segunda excepción a una regla que tal vez no siga cumpliendo. Después de todo, la rebeldía es mucho más literaria que la obediencia.

Y hoy, más que nunca, tengo algo que decir.

El Eterno Antagonista me ha dado en el curso de este año de existencia un cúmulo de bonitas sorpresas. Me reconcilió definitivamente con las letras, especialmente con los cuentos, muchos de los cuales me abandonaron para siempre en un dispositivo de archivos que un día desapareció. Me hizo desempolvar papeles añejos y sonreír con la ingenuidad de la adolescencia, en la que los errores ortográficos y de redacción me acompañaban constantemente. Es curioso lo que hacen los años, lo que se lleva la madurez. Hoy no dudaría en permutar mis avances en gramática por la creatividad de aquellos días.

El Eterno Antagonista me mostró, además, un mundo más amplio del que conocía, en que otros, como yo, desenvainan su pluma por el sólo placer de escribir, sin más ambiciones que la de convertir un papel vacío en una historia. Y en un ambiente lleno de pretenciosos en busca de adulaciones, eso es una gran sorpresa.

Sinceramente, las letras nunca han sido mi carta de presentación. Más de alguna vez alguien me ha reprendido por eso, por no tomarme más en serio algo que al fin y al cabo es un arte. Arte, una palabra tan pequeña y que sin embargo abarca tanto. La vida me llevó por caminos distintos, hacia ambientes más fríos, en que el arte es fortuito. Una botella de vino que se descorcha a veces, siempre en un contexto determinado, para amenizar una conversación, demostrar “cultura” en una cultura que paradójicamente ve al artista como un bicho raro, un excéntrico que crea, que cree, que despega sus pies del suelo para volar en lo ficticio, en la magia que no existe, nada más que una ilusión creada por siete diosas griegas perdidas en la decadencia de la bohemia.

Yo no lo creo. Soy de los que respetan tanto al arte y al artista,  que tal vez precisamente por eso sienta cierto pudor al definirme como tal, y sin embargo no al mostrar lo propio, no al liberar las historias que de mi imaginación saltaron al papel y que jamás dejarán su inercia si es que otros ojos no se nutren de ellas. Y para eso, precisamente, creé al Eterno Antagonista. Como un acto de humildad y, aunque parezca contradictorio –la vida, llena de contradicciones- también de generosidad. Así, sin pretensiones de aplausos ni de lucro, sin grandes miedos y por sobre todo, sin grandes esperanzas ante la crítica, me lancé a la aventura de compartir. “Compartir”, es tal vez la única palabra en que se funde la humildad y la generosidad.

Tengo la suerte, y la necesidad, de escaparme a veces de esos círculos en que decidí desenvolverme, y sumergirme en aquellos otros en que crecí. Es que entre bichos raros, definitivamente, me siento más cómodo. Ese mundo en que mi padre, para quien la música es como el aire, decidió que tenía que vivir mi niñez. Una niñez en que el teatro y las baquetas eran tan importantes como las ciencias y las humanidades, una niñez que me dejó amigos para quienes el talento sí importa. Músicos, dibujantes, actores, pintores, poetas, fotógrafos, escritores, como yo, que no soy uno más, sino uno más de ellos.

Y aquí, en la web, gracias al Eterno Antagonista, he conocido a muchos más de nosotros. Es que este mundo –el de la red- es quizás lo más cercano a la magia, esa que tanto nos gusta a los escritores. Tal vez, lo único capaz de derribar fronteras, superar lo superficial y lo inmediato para mostrarnos un camino gigante y repleto, en que podemos caminar sin miedos, en que podemos encontrar a esos pares que en otras partes de este mundo –el real- tan grande en apariencia, hacen lo mismo que nosotros, buscan lo mismo que nosotros, nos buscan, los encontramos, nos encuentran, nos encontramos.

Aquí he encontrado a Luis, talentoso y entusiasta, al otro lado del continente, mirando un océano distinto. Y como él a muchos otros, humildes y generosos, que navegan en este universo virtual que parece infinito, y en el que deciden, humilde y generosamente, detenerse a leer lo que nombres desconocidos, anónimos, sin garantía alguna de calidad, han decidido compartir. En este universo infinito en que -¿hay algo más mágico?- conviven grandes y pequeños, y en el que -¿hay algo más humilde y generoso?- deciden visitar a los pequeños.

Cuando me informaron que había recibido el honor de ser nominado al premio B de Letra Digital Uruguay, que Luis creó en su afán constante por hacer de su espacio un lugar de encuentro de las letras noveles hispanoamericanas, tomé la noticia con gran alegría y muy orgulloso. Al leer a los demás nominados, y ver en ellos mucho talento, decidí también aceptar el honor de competir, con responsabilidad. Nunca me interesó demasiado participar en concursos, pero este era distinto. Lo era porque no había un gran premio económico involucrado, porque no habría espacios en los diarios, ni autoridades sonriendo junto a uno en la fotografía, ni un jurado de renombre, ni promesas de ser publicado. Y eso lo hacía un premio inmensamente valioso. Un reconocimiento de mis pares, aquellos que comparten su talento en espacios como el mío –tal vez mejores, debo reconocer- de aquellos que se dieron el tiempo para entrar a mi blog, para leerme, para comentar, para seguirme –sin esperar la reciprocidad de este ingrato y perezoso personaje perdido en una ciudad imaginaria-, de aquellos que no me conocían, que conocían a Luis, y que se dieron el tiempo de pasar y leerme antes de votar. De mis compañeros nominados que pasaron por cada uno de los blogs para elaborar su voto exclusivo. Un concurso internacional que no se convertiría en una guerra de embajadores. En que el voto sería sincero y no un acto de patriotismo. Un concurso de verdad.

Por eso no hice campaña, más allá de informar en mi blog que estaba nominado e insertar un banner. No lo publiqué en facebook solicitando apoyo a mi familia ni a mis amigos. Un par de veces, creo, twittié que participaba y solicité que me leyeran y que me votaran, sólo si creían que lo merecía. A un par de amigos, que me visitan cuando pueden, y a quienes pensé que querrían saberlo, les conté de la nominación y sé que me votaron. Y eso fue todo. Decidí no actualizar mi blog hasta saber los resultados, nada de sacar mis mejores ideas, publicar nuevamente cuentos exitosos ni encerrarme a desplegar todo mis esfuerzos en una nueva historia.

Quería ganar, no lo niego. Pero quería ganar limpio, por respeto a mí, a mi espacio, a Luis, a mis compañeros nominados y especialmente, a aquellos que me votaron porque creían sinceramente que lo merecía. Y gané. Lo digo inmensamente orgulloso, francamente emocionado y honrado, sinceramente agradecido.

Gracias, por demostrarme con este premio que lo que hago no es en vano. Gracias, por recibir y valorar lo que comparto. Gracias por compartir conmigo su trabajo. Gracias por su tiempo, sus comentarios, sus recomendaciones. Gracias por sus críticas, sus aportes y sus felicitaciones. Gracias por su voto, y aunque parezca contradictorio, gracias también a aquellos que no me votaron, por su sinceridad. Gracias por la sorpresa, gracias por la humildad, gracias por la generosidad.

Hoy, que recibo este reconocimiento, y que valoro inmensamente por las razones confidenciadas, agradezco a la vida que me regaló un entorno de talento, para desarrollar –hoy lo digo convencido- mi propio talento. Agradezco a la vida por darme la oportunidad de conocer y valorar el talento de otros. Agradezco al mañana por la oportunidad imperativa –que bonita contradicción- de mejorar cada día como escritor. Agradezco a las letras por hacer la vida más llevadera.

Gracias, especialmente, a Luis. Gracias por tu linda iniciativa. Haz hecho algo grande, no sabes cuánta alegría eres capaz de regalar. Gracias por tu espacio, por tu constancia, por tus esfuerzos por unir a los amantes de la literatura.

Gracias a todos, por este premio que recibo contento y que exhibiré orgulloso en un lugar especial, de aquellos destinados para los recuerdos felices, para los regalos de los seres más queridos. Sepan, amigos míos, que cada vez que lo mire no podré pensar en otra cosa que no sea la palabra que titula esta entrada: Gracias.

El Eterno Antagonista.

9 comentarios:

  1. Una hermosa entrada, sintetiza lo que todos aquellos que nos hacemos cargo de un blog sentimos al recibir un comentario, que es como un premio.
    El premio B en muy humilde, pero encierra otro valor que has expresado aquí. Muchas gracias por estas palabras, por involucrarte y entender la idea de que no era una competencia al igual que los otros nominados y la transparencia que intenté demostrar con las votaciones. Felicitaciones, en un par de días estará viajando desde Montevideo mi forma de agradecer tu constancia y tu trabajo y que otros se han encargado de otorgártelo .

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  2. Enhorabuena por tu premio!
    Te he conocido a través de Luis, he leído esta entrada y me han gustado mucho tus palabras. Te sigo y volveré a visitarte y a leerte.
    Un beso.

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  3. Hola !!
    Una muy bonita entrada que refleja tus pensamientos desde lo mas profundo, te doy mis felicitaciones !!
    Besos

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  4. Yo que ni me entero, estaba perdida pero "me encontré"
    Felicidades.

    Creo en todo lo que dices allá arriba, muy buen discurso.

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  5. El ser reconocido es tan especial, sin importar cuan pretencioso suene o se vea. Lo importante es lo que se siente y por lo menos siento que como muchos que aprecian el arte en las letras, te dejas llevar por el momento y te expresas sinceramente. Envidio tu trayectoria en este momento :)

    Harvi

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  6. Amo como escribe mijito! Su hablamiento enamora, nada más sexy que un hombre tan culto como ud
    Un beso :)

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  7. Bueno, yo llegué hace poco por aca, pero escribes genial, realmente felicidades.

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  8. Gracias a todos por comentar, lamento no poder comentarlos a tiempo ni actualizar mi propio blog con más frecuencia. La vida a veces nos hace priorizar lo que la vida quiere que prioricemos. Espero estar más presente desde ahora. Un abrazo enorme a todos, gracias nuevamente por sus palabras.

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  9. Muchas felicidades :D! yo ahora ando participando ^^

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